miércoles, 16 de noviembre de 2016

Amanecí deseándote está mañana con el sabor de tus labios el erotismo de tu cuerpo con las ganas de mojar mis dedos en tú piel. Amanecí con ganas de tu aliento con el sabor de tus sábanas de tus piernas. Amanecí Como aquel niño Que recuerda el mar Y tú como mi éxtasis prohibido Recordarnos como un café Bien cargado y caliente Como esas pequeñas cosas tan pequeñas Y tan ciertas de tus manos Amanecí con el olor de tu cuerpo Con la inocencia de niños Con la locura de tú deseo.